DETECTA LA INTOLERANCIA
Muchas veces cuidar nuestra alimentación puede no ser suficiente si no se hace en la dirección adecuada. En más ocasiones de las que imaginamos, la respuesta a un malestar que no se acaba de ir, está en la dieta.
La alergia a los alimentos no es fácil de diagnosticar, sea por los múltiples mecanismos desencadenantes o debido al elevado número de alérgenos existentes. Lo cierto es que, a veces, los síntomas, a veces pasan inadvertidos o se confunden con molestias pasajeras.
Las proteínas de los alimentos, en ocasiones, pueden actuar como alérgenos y desencadenar una reacción. Si tras la ingesta del alimento, sus proteínas son reconocidas como sustancias “extrañas”, el organismo a través del sistema inmunitario, actúa contra esos alérgenos enviando unos anticuerpos específicos para defenderse y como consecuencia se produce una reacción alérgica.