Blog

La importancia de los Prebióticos y Probióticos

by CSNovotest on 14 julio, 2016

Aproximadamente cien millones de bacterias componen nuestra flora intestinal, también llamada flora microbiana, y en su mayoría están localizadas en el colon.

Esta flora microbiana, desarrolla funciones esenciales para nuestro organismo como, protegernos de bacterias patógenas, el perfecto funcionamiento de nuestro sistema inmunitario, así como también del correcto metabolismo de los alimentos.

También favorece la absorción de minerales como el calcio, el hierro y el magnesio y activa el sistema inmunológico aumentando las defensas.

Los prebióticos son alimentos que contienen un tipo especial de fibra alimentaria no digerible, que estimula el crecimiento de una clase específica de bacterias del colon. Esta flora se destruye por varias razones como por ejemplo el consumo de antibióticos, malos hábitos alimenticios o sufrir infecciones, entre otras. Cuando esto sucede, surgen desequilibrios en la flora y aparecen las diarreas.

Los alimentos probióticos son alimentos que contienen esos microorganismos vivos y beneficiosos para quien los ingiere, al permanecer vivos en el intestino, contribuyen al equilibrio y repoblación de la flora del intestino. Es importante que estas bacterias lleguen vivas al intestino para ejercer con eficacia su función que es, adherirse al epitelio intestinal e impedir que otras bacterias (E. coli, Salmonella, etc.) ocupen su lugar desplazándolas . Ejemplos de alimentos que contienen probióticos son el yogur, la leche fermentada, la col fermentada. Podríamos decir que los probióticos se alimentan de los prebióticos

Entre los productos que hay en el mercado, recomendamos “Active Flora” de Salengei active-flora-rec

Active Flora ha sido desarrollado mediante una tecnología novedosa (ProbioAct) que consiste en una mezcla de ingredientes con función protectora y nutritiva específica para las bacterias de la mezcla. Estos ingredientes se han seleccionado y comprobado su capacidad de aumentar:
– La vida media del producto.
– La supervivencia de las bacterias al tracto gastrointestinal.
– La actividad de las bacterias en el intestino.

Active flora contiene mil millones de bacterias por cada gramo de producto (2 cápsulas). La mezcla contiene 7 cepas bacterianas: Bifidobacterium lactis, Enterococcus faecium, Lactobacillus acidophilus, Lactobacillus paracasei, Lactobacillus plantarum, Lactobacillus salivarius, Lactococus lacti., de forma que sinergiza el efecto de los probióticos optimizando los resultados para el consumidor.

En los probióticos tradicionales, la vida media de las células, disminuye debido a las exposiciones de agentes externos, en el caso de Active Flora gracias a su tecnología se preservan las bacterias hasta 36 meses a temperatura ambiente. Así mismo las protege del medio ácido del estómago y las mantiene vivas.

También contiene cuatro mil millones de Saccharomyces boulardii, una levadura beneficiosa que en numerosos estudios ha mostrado ser efectiva en la prevención y el tratamiento de la diarrea, especialmente la causada por el tratamiento de antibióticos. Su acción se basa en múltiples mecanismos sobre las enzimas digestivas, Saccharomyces boulardii es capaz de crear un entorno favorable al crecimiento de la microbiota intestinal beneficiosa, permitiendo la destrucción de patógenos mientras que constituye una protección adicional a la mucosa. Una de las infecciones intestinales más comunes es el crecimiento excesivo de un tipo de levadura llamada Candida albicans, técnicamente llamada candidiasis que puede afectar con trastornos intestinales, fatiga, afecciones en la piel, membranas y mucosas que revisten diversas cavidades del cuerpo como la boca, labios, párpados, orejas o el área genital.

Debido al aumento de la resistencia de la candidiasis a los medicamentos existentes es muy importante el uso de nuevas estrategias que ayudan al tratamiento de este tipo de hongo. En este caso el uso de probióticos, como la levadura Saccharomyces boulardii ha demostrado que es capaz de segregar unos compuestos activos capaces de reducir la virulencia de la Candida albicans.

Active Flora proporciona por cada 2 cápsulas, 44 g de gel de aloe vera. El aloe vera tiene una actividad gastroprotectiva debido a sus propiedades antiinflamatorias a bajas concentraciones, por ello se aconseja tomar en diversos trastornos, como intolerancias alimentarias o tratamientos prolongados con antibióticos ya que actúa reduciendo la permeabilidad intestinal y ayuda a reducir la inflamación.

CSnovotest, recomienda a los pacientes con trastornos de Intolerancias Alimentarias, diagnosticados en sangre, la toma de prebióticos y probióticos.

Leer más
CSNovotestLa importancia de los Prebióticos y Probióticos

El Favismo y su control Preventivo en la farmacia

by CSNovotest on 19 mayo, 2016

La deficiencia de la enzima glucosa-6-fosfato deshidrogenasa en los eritrocitos, conocida también como favismo, es la deficiencia enzimática más común en el mundo y se estima que la padecen unos 420 millones de personas.

Una de las zonas de mayor frecuencia es a ambos lados de la cuenca mediterránea (Norte de África, Italia, Grecia, España). En toda ésta área la frecuencia es variable, dependiendo del país y de las regiones. En España se estima que la padecen entre 0,5-1.0% de la población.

Casi todos los pacientes son asintomáticos. Sin embargo, puede ocurrir una anemia hemolítica aguda, en ocasiones grave, después de la ingestión de ciertos alimentos (como las habas, de ahí el nombre vulgar de “favismo”) o de tomar ciertos medicamentos.

La transmisión es recesiva ligada al cromosoma x. La enfermedad es el resultado de mutaciones en el gen GPD (Xq28). Los hombres hemocigotos y las mujeres homocigotas expresan el déficit completamente, mientras que las mujeres heterocigotas, muestran una expresión variable, frecuentemente moderada.

La G6PD participa del ciclo de las pentosas, cuyo objetivo es producir energía como NADPH (Nicotinamida adenina dinucleótido fosfato), para permitir reacciones de óxido-reducción en las diferentes células del organismo. Los glóbulos rojos depende exclusivamente de este mecanismo para obtener energía. Al existir la deficiencia enzimática, y en contacto con oxidantes, el hematíe no es capaz de revertir la reacción y se produce la hemólisis.

Los síntomas más frecuentes pueden ser: fiebre, mareos, vómitos, taquicardia,dolor abdominal, icteria. Se debe controlar el color de la orina que no sea oscura (eliminación de la hemoglobina por rotura de hematíes)

CSnovotest dispone de un test rápido y fácil el cual detecta la generación de NADPH desde NADP, lo que facilita el hacerlo en la farmacia o consulta médica, cuando a un paciente se le ha de dispensar algún medicamento que provoque la hemólisis a causa del déficit

A parte de las habas se ha demostrado que unos 200 fármacos (primaquina, dapsona, sulfamidas, fenacetina, etc) , por sus características oxidantes, si los ingieren personas con el déficit enzimático les pueden desencadenar una reacción hemolítica, a veces grave, y que de prolongarse o producirse varias puede lesionar de forma permanente la función del riñón.

Por tal motivo es muy importante cuando se prescribe alguno de estos medicamentos, hacer el test rápido para detectar una posible deficiencia, en cuyo caso estaría contraindicado el medicamento a esa persona.

Hay un grupo de medicamentos que está completamente contraindicado que los tomen las personas afectadas. Hay un segundo grupo que no está recomendado pero que, en caso de no tener alternativa adecuada, se pueden administrar con un estricto control que o aparezca ningún síntoma de que inicia el proceso hemolítico.

 

Leer más
CSNovotestEl Favismo y su control Preventivo en la farmacia

Diagnóstico de la intolerancia a la lactosa

by CSNovotest on 28 abril, 2016

Aunque mucha gente lo desconoce, en España más de un 20% de la población padece una intolerancia a la lactosa más o menos grave. Sus principales efectos se caracterizan por un malestar general, náuseas, diarrea, flatulencias o espasmos.

La lactasa es una enzima codificada por un gen del cromosoma 2 que tienen todos los mamíferos y que les permite tolerar la leche durante la época de lactancia. Conforme se va dejando atrás esta etapa, disminuye la expresión del gen y por tanto la síntesis de lactasa, con lo que el intestino pierde la capacidad de asimilar la lactosa, es decir, el azúcar de la leche. Sin embargo, la especie humana, a diferencia del resto de los mamíferos, desarrolló un polimorfismo del gen LACT hace entre 5.000 y 7.000 años coincidiendo con los hábitos de vida sedentarios del neolítico, que permite que permanezca su actividad, con lo que no se produce la intolerancia. Esta mutación es muy dependiente de la raza. Por ejemplo, en Suecia, sólo hay un 2% de intolerantes; en USA las personas de raza blanca un 12%, los indios nativos casi un 100% y los de color un 75%. En América latina un 50% de la población es intolerante a la lactosa, en el sur de Europa puede acercarse al 50% y en Sicilia se ha reportado un 70%. En España afecta a entre un 15 y un 20% de la población.

Para prever si un paciente es tolerante o no a la lactosa, CSnovotest ofrece un test llamado LACTOgen, que se puede gestionar en la farmaciaanaliza si el gen LACT presenta el polimorfismo que mantiene la tolerancia a la lactosa, o por el contrario es el nativo y la persona presentará intolerancia. Ante un genotipo denominado “normal”, se producirán distintos grados de intolerancia.

Las pruebas clásicas de diagnóstico se basan en ingerir lactosa marcada con un isótopo radiactivo y medir la radioactividad en el aire expirado; son pruebas largas y pesadas para el paciente, que detectan si la intolerancia está o no ya instaurada. La ventaja del test genómico es que indica si se es genéticamente intolerante, aunque no se hayan presentado todavía sus efectos, y ello facilita prevenir las agresiones al intestino, antes de que aparezcan sus efectos. Se da el caso de personas que han pasado años con trastornos intestinales sin evidenciar que podía ser la lactosa la causa de dichas molestias. La realización de la prueba de LACTOgen es sencilla y cómoda para el paciente, ya que sólo se precisa un poco de saliva, y su coste no es superior al de las pruebas tradicionales con isótopos radioactivos.

Si se confirma dicha incapacidad para asimilar el azúcar que contiene la leche, llegará el momento de modificar los hábitos de vida controlando los productos que se consumen. Habrá que revisar también en los productos envasados las etiquetas que indican sus componentes y evitar en un sentido lo más amplio posible cualquier producto que en su composición contenga lactosa. Además, para las personas afectadas pueden resultar especialmente útiles los recursos que ofrece la web médica acreditadal Lactosa.org de la Asociación de Intolerantes a la lactosa (Adilac), fundada por Oriol Sans.

La página ofrece, por ejemplo, un semáforo alimentario para intolerantes a la lactosa que sitúa en territorio prohibido la leche, los derivados lácteos, la mantequilla o los helados y que alerta sobre otros productos que pueden contener lactosa, como son el pan, los embutidos o la bollería, entre otros. Sin embargo, “la falta de leche en la dieta puede producir falta de calcio, vitamina D (necesaria para la absorción del calcio), riboflavina y proteínas”, explica Lactosa.org. Así pues, recomienda productos substitutivos como son las sardinas, el salmón o las espinacas para obtener calcio o el hígado de bacalao para conseguir vitamina D.

Otra posibilidad recomendada por Lactosa.org es consumir lácteos sin lactosa o con lactosa hidrolizada parcialmente. En este sentido, la web ofrece un listado de marcas que ofrecen productos de este tipo, recetas seguras y una relación de restaurantes sensibilizados con la intolerancia a la lactosa

Leer más
CSNovotestDiagnóstico de la intolerancia a la lactosa

Vitamina D: la supervitamina que más se necesita y que menos tenemos

by CSNovotest on 23 marzo, 2016

Prevenir enfermedades de los huesos (como la osteoporosis), regular el sistema inmunológico (y prevenir enfermedades como la gripe), prevenir numerosos tipos de cáncer, enfermedades autoinmunes como la esclerosis múltiple o la diabetes tipo 1, enfermedades cardiovasculares, hipertensión, demencia y hasta el estrés y la depresión. Esa maravilla capaz de cambiarlo todo se llama vitamina D. Y sin embargo, la realidad es ésta: nos falta vitamina D. Y eso que se trata de una vitamina que necesitamos tanto como el agua que bebemos y el aire que respiramos.

Conteste estas tres preguntas antes de seguir leyendo

  1. ¿Sabe cuánta vitamina D necesita realmente?
  1. ¿Cuándo se ha analizado por última vez su nivel de vitamina D?
  2. ¿Está seguro de que no tiene déficit?

Conocer la respuesta a estas preguntas es esencial para su salud.

Asómbrese al leer lo que sigue

Las investigaciones científicas no dejan de sacar a la luz nuevos beneficios de la vitamina D. Los que siguen son algunos de los más destacados y recientes. Le sorprenderá no haber leído antes sobre ellos. Quizá se pregunte cómo es posible que esta información tan importante no haya ocupado titulares de portada. Yo también me lo pregunto.

  • Un nivel bajo de vitamina D en niños incrementa el riesgo cardiovascular, según una investigación de 2015 de la Universidad Complutense de Madrid. Tras analizar la presencia de esta vitamina en una muestra de escolares de distintas ciudades, los investigadores concluyeron que los niños con niveles más bajos presentan niveles más elevados de tensión arterial y triglicéridos séricos (1).
  • Suplementos de vitamina D evitan que el cáncer de próstata se vuelva más agresivo. Un estudio de 2015 llevado a cabo en pacientes con cáncer de próstata de bajo grado a los que se prescribió vitamina D muestra que, en el 55% de los casos, experimentaron disminuciones en la escala de Gleason o incluso la desaparición del tumor. El estudio pone de manifiesto que la ingesta de suplementos de vitamina D podría retrasar o incluso revertir la progresión de estos tumores sin necesidad de cirugía o radiación.
  • Se confirma la relación entre la falta de vitamina D y el riesgo de demencia. Según un estudio internacional publicado en Neurology, los adultos que presentan un déficit moderado de vitamina D presentan un 53% más de probabilidad de desarrollar demencia de cualquier tipo, y el porcentaje asciende al 125% en el caso de déficit muy acusado (2).
  • Un estudio publicado en The Lancet diabetes and endocrinology ha demostrado de forma concluyente la relación causal que existe entre el déficit de vitamina D y la hipertensión. Los investigadores sugieren que la suplementación con vitamina D podría ser eficaz en la lucha contra algunos casos de hipertensión. Hasta ahora los resultados de análisis de observación apuntaban a una estrecha vinculación entre un déficit de vitamina D y la hipertensión, pero no había pruebas consistentes; ahora este estudio ha demostrado la relación causa-efecto entre ambos. (3)

¿Asombrado? ¿Quiere leer más evidencias de lo que es capaz de hacer la vitamina D? Allá vamos. Empecemos con un estudio publicado hace sólo unos días:

  • Un nuevo estudio ha sacado a la luz la relación entre un índice bajo de vitamina D y el virus del papiloma humano (HPV) en las mujeres. Los investigadores partían de la numerosa evidencia científica respecto a que contar con suficiente vitamina D mejora la protección contra varias enfermedades infecciosas; sin embargo, su asociación con el virus del papiloma humano no había sido estudiada. Así, y tras estudiar un total de 2.353 mujeres sexualmente activas teniendo en cuenta los resultados de las pruebas respecto a infección por VPH cervicovaginal y el estado de vitamina D llegaron a una tajante conclusión: la prevalencia de infección por VPH se asocia a niveles bajos de vitamina D. (4)

Y un par de investigaciones más para acabar de completar el panorama:

  • Se ha demostrado que altas dosis de vitamina D ayudan a pacientes con tuberculosis a recuperarse con más rapidez. El estudio, publicado en PNAS y dirigido por investigadores de la Universidad de Londres, revela que las dosis altas de vitamina D, además del tratamiento antituberculoso, ayudan a los pacientes en su respuesta inmune ante la enfermedad infecciosa, suavizando la respuesta inflamatoria del cuerpo. (5)
  • Otro estudio publicado en diciembre de 2015 en Neurology, la revista médica de la Academia Americana de Neurología, asegura que tomar vitamina D beneficia a las personas con esclerosis múltiple. Los científicos concluyeron en la necesidad de que los niveles de vitamina D de estos pacientes estén por encima de 50 ng/ml para, de ese modo, reducir la actividad de la enfermedad. Por el contrario, los bajos niveles de vitamina D en la sangre estarían vinculados a un mayor riesgo de desarrollar esclerosis múltiple. Ademas, las personas que tienen esclerosis múltiple y bajos niveles de vitamina D son más propensas a sufrir mayor discapacidad y más actividad de la enfermedad. (6)

Nos falta vitamina D

Y éstos son sólo los resultados de los últimos informes que los investigadores han realizado, publicados hace apenas unos meses o incluso sólo unas semanas. Por no hablar de la utilidad ya sobradamente demostrada de esta supervitamina para protegernos de la gripe, prevenir las fracturas de la osteoporosis, diabetes, párkinson, depresión o reducir el riesgo de ciertos tipos de cáncer, entre otros. (7) (8) (9) (10) (11) (12) Y mientras tanto, nosotros seguimos enfrentándonos a esta triste realidad: nos falta vitamina D y nadie parece hacer nada para remediarlo.

Cómo se sintetiza la vitamina D

Cada vez que el sol está en lo alto y que sus rayos acarician nuestra piel, sin saberlo estamos fabricando vitamina D. Quizá por eso, al ser España un país bañado por el sol, nadie prestó demasiada atención a cuál sería el nivel de vitamina D de la población, dando por hecho que nunca nos faltaría. Y ahora viene la sorpresa: los últimos estudios aseguran que el déficit de vitamina D entre la población española, como también ocurre en otros países europeos, es alarmante, hasta el punto de que tiene dimensiones de pandemia. Por poner un ejemplo, el 80% de los adolescentes españoles (que están en una edad crítica para su crecimiento y salud) tendrían déficit. ¿Y cómo hemos llegado a este punto? ¿No le parece un disparate, una negligencia de enormes dimensiones, estar privando a su cuerpo de esta supervitamina? La lección es muy clara: conviene tener suficiente, tanto en invierno como en verano. De ello depende en gran parte nuestra salud.

¿Y cuánto es “suficiente”?

Ahora viene la segunda sorpresa. Del mismo modo que hace dos décadas las autoridades sanitarias se equivocaron al considerar que un adulto necesita, como máximo, unas 200 UI (5 µg) de vitamina D al día, hoy también se equivocan en las dosis que aconsejan, que no son mucho mayores. Y es que 200 UI al día es el aporte nutricional recomendado (CDR –cantidad diaria recomendada-) en Europa, y el que consta en la información nutricional que aparece en la etiqueta de los alimentos, redactada según la legislación vigente a nivel de la Unión Europea. En Estados Unidos las cosas están algo mejor. En el año 2011, por ejemplo, el IOE (el que era el Institute of Medicine de Estados Unidos, que acaba de cambiar su nombre a HMD –National Academies of Sciences, Engineering and Medicine-) ya actualizó su recomendación respecto a la CDR de vitamina D (es decir, la dosis mínima que se debe consumir) y lo estableció en 600 UI/día para edades comprendidas entre 1 y 70 años, incluyendo durante el embarazo y la lactancia. Pues bien, 200 UI es una cantidad simplemente ridícula, pero es que 600 sigue siendo baja. Las autoridades europeas comienzan a prestar atención al asunto. De hecho, y ante lo que han calificado de datos “alarmantes” en sus niveles en la población, la Unión Europea ha emprendido el proyecto de investigación ODIN, liderado por la universidad irlandesa de Cork y en el que participan también científicos españoles de la Universidad Politécnica de Madrid. Sus objetivos son claros: medir exhaustivamente el déficit de vitamina D en Europa por grupos de población, implementar una estrategia de salud pública eficaz para prevenirla y revisar las recomendaciones actuales de ingesta. Sus resultados tardarán en llegar, pero hoy le traigo un avance. Y es que acaban de hacer público hace pocos días un informe preliminar con sus primeras conclusiones. (13) Agárrese a la silla para leerlas: Se lo ponemos en el idioma original en el que lo han escrito los investigadores para que no haya riesgo de malinterpretar sus palabras:

“The present work within the ODIN project (…) provide the first firm evidence that vitamin D deficiency is widespread across Europe and at prevalence rates that are indicative of a serious public health problem underlying not only risk of metabolic bone diseases but potentially other health outcomes as well”.

Los investigadores son contundentes en sus primeras conclusiones:

“El presente trabajo dentro del proyecto ODIN (…) proporcionan la primera evidencia firme de que el déficit de vitamina D está generalizado en toda Europa y en unas tasas de prevalencia que indican que se trata de un problema grave de salud pública en el que subyace no sólo el riesgo de enfermedades óseas metabólicas, sino también de otros problemas potenciales de salud”.

Y ahora le volvemos a plantear las tres preguntas con las que arrancamos este texto:

  1. ¿Sabe cuánta vitamina D necesita realmente?
  1. ¿Cuándo se ha analizado por última vez su nivel de vitamina D?
  2. ¿Está seguro de que no tiene déficit?

Los beneficios de la vitamina D son incalculables, como también lo son los perjuicios que acarrea su carencia. Por eso, si tiene déficit, corregirlo puede aportarle beneficios extraordinarios a su salud. Y hay muchas probabilidades de que tenga déficit, no le quepa duda. Thierry Souccar, como sabe, es el autor de Los Dossiers de Salud, Nutrición y Bienestar. Y es la persona que más sabe de vitamina D. No en vano, allá por 1990, cuando apenas se prestaba la mínima atención a esta vitamina, él ya alertaba de su déficit generalizado y sus potenciales beneficios en la salud. Por eso hemos pensado que un Informe Especial sobre vitamina D es el mejor regalo que podemos hacerle por la suscripción a Los Dossiers de Salud, Nutrición y Bienestar. Lo tenemos listo para enviárselo y que así usted empiece a tomar desde hoy mismo cartas en el asunto. Esto es lo que va a encontrar en el Informe Especial “Vitamina D: increíbles beneficios para su salud”:

  • Por qué debe medirse hoy mismo el nivel de vitamina D y qué debe pedir exactamente a su médico que le analice.
  • Cómo interpretar los resultados del análisis que reciba.
  • A qué hora debe tomar en sol, cuánto tiempo exactamente y de qué forma para sintetizar la vitamina D adecuadamente y sin poner en riesgo su piel.
  • El color de su piel, cómo se desplaza habitualmente, el tipo de trabajo que desempeña y otros factores que pueden hacerle especialmente vulnerable al riesgo de sufrir un déficit.
  • Cuáles son los alimentos que le aportan vitamina D y qué puede esperar realmente de la dieta para llenar sus reservas.
  • Suplementos de vitamina D: ni todos son iguales, ni lo es su formulación, ni las UI que incluyen, ni su posología. Sepa cuál es cuál, qué suplemento le interesa exactamente a usted y cómo tomarlo para obtener los máximos beneficios.
  • ¡Y mucho más!

La vitamina D es más que una simple vitamina. Y este Informe Especial le va a enseñar todo lo que puede hacer por

Si desea conocer los niveles de Vitamina D, CSnovotest dispone de un test rápido de detección de los niveles de Vitamina D

 

Fuentes

  1. “Vitamina D sérica y factores de riesgo metabólico en un grupo de escolares españoles” Alexia De Piero Belmonte , Elena Rodríguez-Rodríguez, Liliana Guadalupe González-Rodríguez, Rosa María Ortega Anta y Ana María López-Sobaler. Departamento de Nutrición, Facultad de Farmacia, Universidad Complutense de Madrid, Ciudad Universitaria. Madrid. Nutrición Hospitalaria. 2015;31(3):1154-1162 ISSN 0212-1611 • CODEN NUHOEQ S.V.R. 318
  1. “Vitamin D and the risk of dementia and Alzheimer disease”. Thomas J. Littlejohns, MSc, William E. Henley, PhD, Iain A. Lang, PhD, Cedric Annweiler, MD, PhD. Neurology. (August 6, 2014).
  2. “Association of vitamin D status with arterial blood pressure and hypertension risk: a mendelian randomisation study”. The Lancet. Diabetes&Endocrinology. Lancet Diabetes Endocrinol 2014; 2: 719–29 Published Online June 26, 2014 http://dx.doi.org/10.1016/ S2213-8587(14)70113-5
  3. “The Association between Serum 25-hydroxyvitamin D and Human Papillomavirus Cervicovaginal Infection in Women in the United States”. Shim J, Pérez A, Symanski E, Nyitray AG. PubMed. J Infect Dis. 2016 Feb 15. pii: jiw065.
  4. “Shedding light on the vitamin D–tuberculosis–HIV connection”. Susan Realegeno and Robert L. Modlin. Department of Microbiology, Immunology, and Molecular Genetics and Division of Dermatology, David Geffen School of Medicine, University of California, Los Angeles, CA 90095-1750. PNAS | November 22, 2011 | vol. 108 | no. 47 | 18861–18862
  5. “The multiple sclerosis-associated regulatory variant rs10877013 affects expression of CYP27B1 and VDR under inflammatory or vitamin D stimuli”. Karaky M, Alcina A, Fedetz M. PubMed 2015 Oct 14.
  6. Urashima M, Segawa T, Okazaki M, Kurihara M, Wada Y, Ida H. Randomized trial of vitamin D supplementation to prevent seasonal influenza A in schoolchildren. Am J Clin Nutr 2010;91:1255-60.
  7. Heike A. Prevention of Nonvertebral Fractures With Oral Vitamin D and Dose Dependency. Arch Intern Med. 2009;169(6):551-561.
  8. Anastassios G. Pittas, Jason Nelson, Joanna Mitri, William Hillmann, Cheryl Garganta, David Nathan, Frank Hu, Bess Dawson-Hughes ; Vitamin D Status and Progression to Diabetes in Patients at Risk for Diabetes : An Ancillary Analysis in the Diabetes Prevention Program Randomized Controlled Trial. American Diabetes Association, 71st Scientific Sessions.
  9. Marian L. Evatt ; Mahlon R. DeLong ; Meena Kumari ; Peggy Auinger ; Michael P. McDermott ; vin Tangpricha ; High Prevalence of Hypovitaminosis D Status in Patients With Early Parkinson Disease. Arch Neurol, Mar 2011;68:314-319.
  10. Bertone-Johnson ER, Powers DI, Spangler L, Brunner RL, Michael YL, Larson JC, Millen AE, Bueche MN, Salmoirago-Blotcher E, Liu S, Wassertheil-Smoller S, Ockene JK, Ockene I, Manson JE ; Vitamin D intake from foods and supplements and depressive symptoms in a diverse population of older women. Am J Clin Nutr. 2011 Aug 24.
  11. Cancer Lett 2003 ; 192 : 145-149. J Natl Cancer Inst 2005 ; 97(3) : 199-209.
  12. Vitamin D deficiency in Europe: pandemic? Cashman KD, Dowling KG, Škrabáková Z, Gonzalez-Gross M, Valtueña J, De Henauw S, Moreno L, Damsgaard CT, Michaelsen KF, Mølgaard C,Jorde R, Grimnes G, Moschonis G, Mavrogianni C, Manios Y, Thamm M. Mensink GB, Rabenberg M, Busch MA, Cox L, Meadows S,Goldberg G, Prentice A, Dekker JM, Nijpels G, Pilz S, Swart KM, van Schoor NM, Lips P, Eiriksdottir G, Gudnason V, Cotch MF,Koskinen S, Lamberg-Allardt C, Durazo-Arvizu RA, Sempos CT, Kiely M. AJCN. First published ahead of print February 10, 2016 as doi: 10.3945/ajcn.115.120873.

 

Leer más
CSNovotestVitamina D: la supervitamina que más se necesita y que menos tenemos

La intolerancia a la lactosa

by CSNovotest on 22 febrero, 2016

 

Cómo evitar la lactosa en los productos lácteos

La lactosa es el principal azúcar de la leche. Durante el proceso de elaboración de productos lácteos, como el yogur o el queso, se introducen unas bacterias (lactobacilos) que se alimentan de la lactosa. Por eso, cuanto más viejo sea un queso y mayor su fermentación, menos lactosa tendrá, ya que se la habrán comido… ¡las bacterias! En teoría, dichas bacterias serían capaces de acabar con toda la lactosa, por lo que las personas con intolerancia no deberían tener miedo a consumir estos productos. Lo que ocurre en realidad es que nunca logran hacerla desaparecer por completo; los lácteos que van etiquetados como “sin lactosa” contienen, a pesar de esta mención, hasta un 0,1%. La intención del texto es ayudarle a comprender mejor cuál es la presencia real de lactosa en la alimentación con el fin de que reduzca su consumo si es hipersensible o intolerante a ella.

Los quesos industriales y los frescos, los que más lactosa contienen

Las marcas que fabrican quesos como Kiri, Caprice des Dieux o Philadephia son especialmente activas en el campo del marketing agroalimentario. Son los quesos que vemos anunciados en televisión más a menudo y los que en el supermercado están colocados delante en el lineal, dentro de unos resplandecientes y llamativos envases. La explicación es sencilla. Estos quesos se elaboran en sólo unas horas y no pasan por un proceso de curación (o éste dura apenas unos días). Se trata de una operación rápida y rentable para el fabricante, ya que suprime la lenta maduración requerida para elaborar un queso tradicional de verdad. Tampoco es casualidad que esta clase de quesos no sepan a nada. Las bacterias y los microorganismos que se desarrollan en los quesos son los que les dan ese sabor tan apreciado. Ya habrá adivinado que, como las bacterias no han podido hacer su trabajo, estos quesos son los más ricos en lactosa: contienen un 4%, es decir, casi tanto como la leche entera procedente de las ubres de la vaca. Así pues, son los más perjudiciales para las personas sensibles a la lactosa. En el fondo, no merecen llamarse quesos. Además, se habrá dado cuenta de que cada vez es más habitual encontrarlos bajo el nombre de “especialidad láctea”, “tipo parmesano”, etc. Sin embargo, varios quesos tradicionales como la mozzarella, el requesón, el queso de cabaña (cottage) u otros quesos frescos de Europa central también contienen una elevada cantidad de lactosa. Las bacterias aquí tampoco han intervenido demasiado.

La regla para identificarlos

Así pues, la regla para identificar un queso pobre en lactosa es muy simple: cuanto más duro sea, cuanto más fuerte sea su sabor y cuanto más viejo, menor será su contenido en lactosa. De esta manera, un queso parmesano de 30 meses, duro como una piedra y que sólo podremos comer armados con un rallador bien afilado, contiene menos lactosa que un parmesano joven y tierno. Otros quesos como el roquefort y los quesos viejos de cabra sólo contienen un 2% de lactosa. Por ese motivo, se suele recomendar su consumo a las personas con intolerancia. Lo que quizá haya oído alguna vez respecto a que el queso procedente de leche de oveja o de cabra es pobre en lactosa no es más que una leyenda urbana; ambos contienen prácticamente la misma cantidad que los de leche de vaca.

La vaca que ríe: un caso aparte

La vaca que ríe no es un queso fresco; se trata de queso fundido elaborado a partir de quesos que han tenido un tiempo de maduración. A pesar de su aspecto (y el marketing que le acompaña), se trata pues de queso de verdad que contiene un poco menos lactosa que esas “especialidades queseras” que mencionamos con anterioridad; y además notará que su sabor es mucho más fuerte. En cualquier caso, al estar elaborado a partir de quesos jóvenes, sigue teniendo un contenido en lactosa bastante elevado que desaconseja su consumo a las personas intolerantes.

¿Por qué algunas personas son intolerantes a la lactosa?

El organismo de los recién nacidos produce una enzima denominada lactasa que sirve para digerir la lactosa de la leche materna; por eso los niños pequeños digieren bien la leche. Sin embargo, tras el destete, hacia los tres o cuatro años de edad, nuestro cuerpo deja de producir lactasa. En la antigüedad, esta enzima acababa siendo inútil para el hombre ya que, al igual que el resto de mamíferos, dejaba de beber leche para siempre al hacerse mayor. Lo cierto es que ningún animal en la naturaleza, a excepción del hombre, sigue tomando leche en la edad adulta, y menos aún leche procedente de una especie animal diferente a la suya (vaca, oveja, cabra, yegua). Tan sólo algunas comunidades siguen produciendo la cantidad suficiente de lactasa en la edad adulta como para digerir la lactosa. Es el caso de los europeos del norte, como los escandinavos, aunque en el fondo se trata de una anomalía fruto de la evolución. Esto explica que una de cada cuatro personas en Europa sea muy intolerante a la lactosa, a menudo sin saberlo. En Asia, prácticamente toda la población digiere mal la lactosa. En el mundo, tres de cada cuatro personas son intolerantes. En el fondo, todos los adultos somos hasta cierto punto intolerantes. Si tomásemos dos cucharadas soperas de lactosa pura, a nuestro estómago le sentaría mal, sin excepción. En cualquier caso, no existe una norma general que pueda aplicarse a todas las personas intolerantes a la lactosa. Cada uno tiene su propio nivel de tolerancia.

Riesgos asociados al consumo de lácteos

Existe la sospecha de que el consumo de productos lácteos acidifica el organismo y provoca inflamaciones silenciosas que desembocan en un mayor riesgo de sufrir cáncer de próstata, enfermedades del corazón y depresión, además de osteoporosis y otras enfermedades de los huesos. Scott Rankin, profesor de nutrición de la Universidad de Wisconsin-Madison, en Estados Unidos, recomienda por eso priorizar el consumo de quesos viejos. Al parecer, tomar esta clase de quesos permite, incluso a las personas intolerantes a la lactosa, ir poco a poco acostumbrándose de nuevo a los lácteos para, pasado un tiempo, poder incrementar su consumo. Esto no tiene por qué ser un objetivo en sí mismo, pero en cualquier caso no está de más saberlo si a uno le gusta mucho el queso.

Lactosa que contiene cada producto lácteo

A continuación puede ver una tabla que especifica la cantidad de lactosa presente en varios productos lácteos de consumo habitual. Los porcentajes señalados son orientativos. Según los fabricantes, dos quesos con la misma denominación no tendrían por qué contener siempre la misma cantidad de lactosa.

Producto lácteo Contenido de lactosa
Suero de leche 75 %
Cápsulas de crema para café 55 %
Leche en polvo 52 %
Leche condensada 16 %
Yogur desnatado 7 %
Leche entera y desnatada (vaca, cabra, oveja), requesón 5 %
Yogur entero, suero de mantequilla 4 %
Mozzarella, queso fresco, queso de cabaña (“cottage”), queso para rallar (joven) 3 %
Mantequilla, camembert, brie, parmesano (joven), gruyer (joven), gouda (joven) 1 %
Feta 0,5 %
Parmesano (viejo), gruyer (viejo), gouda (viejo), queso de oveja (viejo), queso de cabra (viejo) 0,1 %

De todas maneras, no olvide esa regla tan simple: cuanto más viejo sea un queso y más haya sido transformado por las bacterias, menor será su contenido en lactosa.

¡A su salud! Juan-M. Dupuis y Luis Miguel Oliveiras
CSnovotest dispone de un test genético que le permite conocer si Ud. puede tener intolerancia a la lactosa

Leer más
CSNovotestLa intolerancia a la lactosa

El deporte y el estrés oxidativo

by CSNovotest on 19 febrero, 2016

 

El ejercicio físico es la clave de la salud. Sin embargo, no hay que confundir ser deportista y tener buena salud. De hecho, los consejos para tener buena salud no siempre son los que maximizan el rendimiento deportivo.

Deporte intensivo = estrés oxidativo = enfermedades crónicas

Todos los deportes, practicados de forma intensiva, crean en el organismo un “estrés oxidativo“. La oxigenación muscular intensa, que es necesaria para aportar el máximo rendimiento en un esfuerzo intenso, genera radicales libres en el organismo que oxidan las células y el ADN.

Esta oxidación acelera el envejecimiento y aumenta el riesgo de numerosas enfermedades, incluyendo las enfermedades cardíacas y el cáncer.

Muchos deportes provocan igualmente problemas en los tendones, en las articulaciones y en el corazón. Correr una maratón, algo cada vez más popular, conlleva claros riesgos para los corredores que no estén bien entrenados.

Un estudio ha puesto de manifiesto que algunos corredores aficionados, al terminar la maratón, pueden presentar una disminución de la función cardíaca y una inflamación del corazón, que se mantiene incluso hasta tres meses después.

Para llegar a estas conclusiones evaluaron a corredores sanos, tanto profesionales como aficionados, de entre 18 y 60 años, que corrieron en la popular Quebec City Marathon, sometiéndoles a pruebas antes de la carrera, nada más terminar ésta y posteriormente. (1) Tras una maratón los análisis de sangre muestran un aumento exagerado de la creatinfosfokinasa (CPK), una enzima que se libera a la sangre cuando se destruyen fibras musculares (microroturas por el esfuerzo físico sostenido de la maratón) o por un infarto agudo de miocardio. De hecho, tras correr una maratón, algunas personas (indudablemente pocas) fallecen tiempo después por problemas cardíacos producidos a raíz de ésta, algo que no suele salir en la prensa puesto que las muertes ocurren días después de la carrera (como ocurrió en tres casos documentados tras la maratón de Nueva York de 2011).

Obtenido del artículo de Juan-M. Dupuis Fuentes

  1. Estudio dirigido por el Dr. Eric Larose, del Instituto Universitario de Cardiología y Neumología de Québec (QPR).

CSnovotest dispone de un test, OXYTEST, de detección rápida y precoz del daño oxidativo por acción de los radicales libres. El resultado se obtiene en orina y de forma inmediata

La detección rápida y precoz del estrés oxidativo, puede evitar la cronicidad del proceso retardando los signos del envejecimiento y las enfermedades asociadas (Retinopatía, aterosclerosis, trastornos renales, enfermedades degenerativas, alteración de sistema inmunológico, daños en la estructuras del ADN…)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Leer más
CSNovotestEl deporte y el estrés oxidativo