Mis problemas de intestino comenzaron cuando tenía 19 años. Empecé sufriendo dolores agonizantes y calambres en el estómago. Era realmente aterrador y me pareció que pasaba mi vida corriendo al retrete con diarrea. Perdía mucho peso y me sentía  cada vez más cansada y fatigada”.
El médico de Sara le hizo referencia varias veces a problemas nutricionales pero en ningún momento le comentó que su dieta podría estar relacionada con sus síntomas. Un amigo de la familia que tenía problemas de salud, fue a ver a un nutricionista y le diagnosticó una intolerancia a los lácteos. “Me sorprendió enormemente ver cómo su salud mejoró después de eliminar los lácteos de su dieta”. Quiso hacerse la prueba de inmediato.
Fui a ver al mismo nutricionista y me hizo la prueba Food Detective™. Al poco más de media hora, descubrí que tenía una intolerancia a la leche y productos lácteos y que debía considerar el eliminarlos de mi dieta. Mi cansancio parecía mejorar después de dos semanas y lentamente mis niveles de energía volvieron a la normalidad.
Recomiendo la prueba Food Detective a quien esté preocupado por los síntomas como los míos, es una prueba simple y podría cambiar su vida en una noche.”